Es curioso ver como, temporada tras temporada, los repartos jóvenes dan igual o mejor resultado que los titulares. Esto se ha constatado nuevamente en esta Butterfly.
Empezando con la dirección del Maestro Moreno, que nos pareció más intencionada, detallada y al servicio de la representación.
Alguno de los secundarios no repetía, Rguez.-Norton demostró que vocalmente progresa adecuadamente, pero debería pulir una gesticulación y movimientos un tanto amanerados.
Notable alto para el canto noble y seguro de Javier Franco que demanda ya compromisos mayores.
Aladrén estuvo voluntarioso, con medios limitados, trazó un Pinkerton apasionado y ayudó al buen resultado global.
Para la protagonista no tuvimos que ir a buscar a ninguna diva de provincias italiana. Bien cerca, en Extremadura, tenemos a una Carmen Solís de gran comunicación dramática y conexión con el publico. Creemos que debutaba el papel y eso se nota, pero lo tiene y, a poco que lo trabaje más, puede darle grandes noches. Siempre intencionada, con un centro lírico muy comunicativo, graves suficientes y alguna estridencia arriba, conectó, repetimos, de una manera directa con el público, que la premio con aplausos y bravos.
En suma, éxito en una función no mágica, pero sí muy respetable, en una noche que, para suerte de los responsables, contó con un público muy diferente al que paga más del doble por unas funciones que, casi siempre, ofrecen poco o nada más. Quizás alguien, algún día, reflexione sobre estas cosas.
22 nov 2014
Segundo reparto, primer éxito.
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