Durante mucho tiempo hemos escuchado los lamentos de Opera de Oviedo en cuanto a las desproporciones en las subvenciones que las instituciones, principalmente nacionales, otorgaban a otros teatros en comparación a los que daban al ciclo lírico astur. Ahora, en esta época de vacas flacas,el problema ya no es sólo ese. Los recortes en apoyos a la Cultura se han convertido en algo habitual y, por desgracia, también a nivel regional y local se han acentúado. Con el nuevo golpe asestado por el Gobierno Regional, recorte del 40% a la ya recortada subvención, las cosas ya se ponen muy feas. No queremos dejar de citar la desproporción entre la subvención a una Temporada de ópera de las más antiguas y prestigiosas de la nación, y las otorgadas a los "chiringuitos" que en su día montó el antiguo ejecutivo regional, Niemeyer y Laboral, y de los que día sí y día también aparecen noticias que apuntan a la dudosa gestión económica, sin entrar en las cifras culturales, que ya sabemos son muy fáciles de adaptar o manipular.
Aquí hemos criticado muchas veces la gestión cultural de la actual Junta, así como el oscurantismo en temas económicos. Seguimos albergando dudas en cómo y dónde se han hecho los recortes económicos hasta ahora, pero todo éllo no puede obviar que elevemos nuestra queja contra la actitud del llamado Gobierno "regional" que van a acabar por dar la razón al antiguo alcalde de la capital en lo del "cerco a Oviedo".
Se han citado y explicado por activa y por pasiva las cifras económicas, y hasta personales, que la ópera genera, directa e indirectamente, y eso sin contar con contribuciones directas en impuestos que ya de por si sobrepasan las propias ayudas oficiales.
La ópera en Oviedo ha sobrevivido muchos años y a muchos problemas. No tenemos ninguna idea milagrosa, pero sugeriríamos que, aunque ya sabemos que ahora se reniega de aquel tipo de colaboraciones, se retomasen los tiempos en que las óperas se repetían en Bilbao y Oviedo, pues pensando en que hemos tenido las mismas producciones, por ejemplo de Lucia e Italiana, en estas ciudades en años consecutivos bien podían ponerse de acuerdo y ahorrarse tiempos de ensayos y hacer primero las funciones en una ciudad e, inmediatamente después, pasar a la siguiente. Se ahorraría en tiempo de ensayos, se ahorraría en cachés (no es lo mismo para un cantante firmar 4 que 8 funciones seguidas), se ahorraría en las orquestas, en las escenas, etc...
Luego, está claro, hay que recortar en infraestructura humana (más en sueldos que en personal), no fiarse tanto de las agencias de siempre y arriesgar en contrataciones, repetir las producciones que hagan falta, olvidarse de sueños de grandeza, intentar atraer a toda clase de públicos en lugar de echarlos, etc...etc...
No sabemos cómo se las va a arreglar O.de O. para intentar mantener sus compromisos laborales y artísticos,pero ansiamos que la crisis económica se compense con una expansión imaginativa. Y es hora de que, ante tanta resta en dinero, todos sumemos en voluntad e ideas.
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