No hace tanto que por Oviedo pasaban con regularidad los mejores cantantes de la época. Hoy tenemos con conformarnos con ver a alguno de Pascuas a Ramos. Así, anoche, nos tocó el "Gordo" de Navidad con antelación al poder disfrutar de una magnífica Radvanovsky, y eso que anunciaron sus problemas catarrales, como "Norma", pero tiene tanta clase y calidad que parece jugar en una división diferente a la que estamos acostumbrados; por un día Messi jugó en el Oviedo. No a menor nivel la "Adalgisa" de Zajick. Machado, con accidente incluído, a otro nivel, dibujó un "Pollione" alejado del tan habitual macho salido y el "Oroveso" de Colombara aportó poco al brillo de la noche. Correctos Plazaola y Ortega. El Coro cumplió sobradamente, cosechando incluso aplausos tras alguna de sus intervenciones.
Tolomelli, desconcertante, dejó detalles interesantes y siempre estuvo preocupado de los cantantes, pero lastró terriblemente la obra con sus monotonía y falta de chispa. Haciendo que las cabalette y strette perdieron su efecto fogoso, arruinando gran parte de la velada.
La "semiescena" ayudó, sin mayores alardes, al entendimiento de la acción. Grandes producciones hemos visto no hace tanto que no llegaban ni a esto.
Pues yo salí decepcionada por lo que pudo haber sido una noche histórica y que se vió arruinada por la deficiente lectura de Roberto Tolomelli. Consiguió que la OSPA sonase a banda de pueblo, lastró cada intervención del coro con tempi lentos, pesados y sin chispa, lo que hizo con las cabalette no tiene nombre...en fin, ¿no se pudo encontrar otra batuta más adecuada? En cuanto a las voces solistas, ninguna tuvo su noche. Radvanovsky es una fuera de serie, pero ayer estuvo calante y con problemas de emisión prácticamente toda la función, si bien se le perdona por haber cantado aún enferma (¿Queda alguien que se trague que sufría un resfriado leve?) Zajick correcta, pero puede dar mucho más, pareció contagiarse de la apatía general. Machado cumplidor a pesar del gallito, pero algo desdibujado frente a las 2 féminas. Colombara empezó muy atenazado y luego se soltó. La voz es seca y plana, aún así salió más o menos airoso. Bien Ortega y Plazaola en sus breves papeles. El coro hizo lo que pudo con la batuta en su contra, pero debería atajar urgentemente los incipientes problemas de empaste en las voces masculinas, principalmente en los tenores. Con todo, su "Guerra guerra" mereció mayores aplausos. Interesante trabajo escénico de Susana Gómez, correcto y bien iluminado, un acierto el haber optado por esta solución alternativa. Elsa von Brabant
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